Bienvenido de nuevo al blog de Inveurop. En esta entrada queremos tratar uno de los cultivos con un futuro más prometedor en la agricultura para los próximos años: cannabis medicinal en invernaderos.
El cultivo de cannabis medicinal en invernaderos, multiplica la rentabilidad de este tipo de cultivos, ya que elimina la estacionalidad de crecimiento y cosecha del cultivo exterior. El cannabis medicinal en invernaderos multiplica las cosechas consiguiendo cuatro cosechas anuales.
Situación actual del cannabis medicinal
El cannabis medicinal ha experimentado un aumento en su cultivo y distribución en todo el mundo. Para 2026, se estima que el valor del mercado mundial del cannabis alcanzará los 57.000 millones de dólares. En Europa, la industria del cannabis medicinal también ha crecido rápidamente. La legalización del cannabis medicinal en Alemania en 2017, desencadenó un efecto de bola de nieve que hizo que varios otros países europeos siguieran su ejemplo.
Ahora, la Unión Europea también se está involucrando en la introducción de esta planta con fines medicinales y alimenticios. Por ejemplo, en una sentencia reciente, la Comisión Europea aclaró que los complementos alimenticios que contienen CBD debían definirse como nuevos alimentos en virtud de la Directiva sobre nuevos alimentos de la UE, lo que significa que muchos productos de CBD pueden registrarse como alimentos.
¿Qué es el cannabis medicinal?
La marihuana medicinal utiliza la planta de marihuana o las sustancias químicas que contiene para tratar enfermedades o afecciones. Es básicamente el mismo producto que la marihuana recreativa, pero se toma con fines médicos.
La planta de la marihuana contiene más de 100 sustancias químicas diferentes llamadas cannabinoides. Cada uno de ellos tiene un efecto diferente en el cuerpo. El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son las principales sustancias químicas utilizadas en medicina. El THC también produce el «subidón» que la gente siente cuando fuma marihuana o come alimentos que la contienen.
¿Con qué fines médicos se utiliza el cannabis?
Cada vez más estados están legalizando el cannabis para tratar el dolor y las enfermedades. Averigüe para qué condiciones se utiliza y los efectos secundarios conocidos.
Los investigadores están estudiando si la marihuana medicinal puede ayudar a tratar una serie de afecciones, entre ellas están:
- Enfermedad de Alzheimer
- Pérdida de apetito
- Cáncer
- Enfermedad de Crohn
- Enfermedades que afectan al sistema inmunitario como el VIH/SIDA o la esclerosis múltiple (EM)
- Trastornos alimentarios como la anorexia
- Epilepsia
- Glaucoma
- Enfermedades mentales como la esquizofrenia y el trastorno por estrés postraumático (TEPT)
- Esclerosis múltiple
- Espasmos musculares
- Náuseas
- Dolor
- Convulsiones
Se dice que los terpenos, los aceites esenciales que contribuyen al sabor y al olor del cannabis, también provocan diferentes efectos en la mente y el cuerpo. Cada vez más, los agricultores tienen en cuenta estos factores en sus procesos y en su estrategia de selección de variedades.
Las nuevas oportunidades y demandas del mercado hacen que los agricultores deban disponer de sistemas para controlar y medir con precisión los distintos indicadores clave de rendimiento (KPI), y así utilizar las mejores prácticas operativas para las empresas de cannabis.
Para los agricultores, esto no tiene por qué significar la realización de importantes inversiones de capital. Pueden empezar con tecnologías manuales menos costosas y proyectos de I+D para demostrar pequeñas ventajas antes de equipar todo el invernadero con sofisticados sistemas de control.
Aunque no se acometan las inversiones de forma precipitada, es necesario que los responsables de los cultivos, se comprometan a recopilar esos datos, a través alguna persona del equipo que tenga como objetivo, averiguar la mejor manera de medir y recopilar esos datos, cómo manejarlos y, a continuación, tomar decisiones basadas en esta información que se ha podido recopilar.
Los KPIs determinantes que se deben recopilar son:
- Seguimiento del rendimiento de la iluminación
- Medición del contenido de cannabinoides y terpenos
- Poda para mejorar el flujo de aire
- Identificación de las fluctuaciones de temperatura
- Creación de un área dedicada a la investigación y el desarrollo
Seguimiento del rendimiento de la iluminación
Los agricultores experimentados saben que la iluminación puede afectar a la potencia y al rendimiento. Por eso es fundamental disponer de algún método para medir el rendimiento de la iluminación en el invernadero.
Los agricultores deberían tener algunos datos sobre la densidad de flujo de fotones fotosintéticos (PPFD) o las integrales de luz diarias. La PPFD es la cantidad total de luz que llega a la superficie de la planta. Si bien la PPFD es un importante KPI para el crecimiento, los agricultores también pueden utilizar la medición para realizar un mantenimiento predictivo, como por ejemplo, si es necesario sustituir una bombilla.
Algunos agricultores pueden tener ya una red de sensores para medir la iluminación, pero a menudo introducen esa información en una hoja de cálculo de Excel y no interpretan la información ni actúan en consecuencia. Los agricultores pueden comprar dispositivos manuales, como medidores de PAR, para medir la distribución de la iluminación en toda la instalación o para identificar las lagunas en su actual sistema de recogida de datos.
Medición de los niveles de cannabinoides y terpenos
Tener un pequeño laboratorio in situ puede no ser práctico para muchos agricultores. Pero siguen necesitando información sobre la composición química de sus flores para conseguir los resultados que desean. Otro dispositivo móvil que puede ayudar a los agricultdores a optimizar sus plantas es una tecnología llamada espectroscopia infrarroja por transformación de Fourier (FTIR).
La espectroscopia infrarroja por transformación de Fourier te permite arrancar un cogollo, ponerlo en el instrumento, presionarlo y obtener una lectura suficientemente precisa de las concentraciones de THC y CBD en ese mismo momento, así como de nueve terpenos más o menos.
El FTIR no ofrece la misma precisión que un laboratorio, pero puede ofrecer algunos análisis básicos de calidad que los agricultores necesitan para controlar sus objetivos de producción. Esto incluye la capacidad de ver cuándo sus plantas están alcanzando los niveles máximos de THC o terpenos para optimizar los tiempos de cosecha y las variedades ideales.
Podas para mejorar el flujo de aire
Uno de los mayores beneficios de la poda es aumentar el flujo de aire, especialmente debajo de las plantas a medida que crecen.
Cuando las plantas empiezan a crecer unas contra otras, se vuelven más susceptibles al crecimiento microbiano porque carecen del flujo de aire que necesitan para secarse adecuadamente.
La medida estándar del flujo de aire es el pie cúbico por minuto. Los agricultores pueden utilizar un medidor de flujo de aire manual para comprobar si están logrando un flujo de aire óptimo y ajustar sus técnicas de recorte, cuando sea necesario. El flujo de aire puede ser uno de los indicadores clave de rendimiento más importantes para medir debido a su impacto en la salud general de las plantas.
Identificación de las fluctuaciones de temperatura
La temperatura es otro de los retos a los que se enfrentan los cultivadores cuando intentan mantener un entorno estable en un invernadero. Un cambio de 6 grados en la temperatura puede tener un impacto significativo en los niveles de THC. Se sugiere que los cultivadores consideren el uso de cámaras de imagen térmica para obtener una mayor transparencia en su rendimiento de calefacción y refrigeración.
Con una cámara de imágenes térmicas, se puede observar toda la superficie de la planta e identificar las áreas que son más calientes y más frías en relación con el resto de la habitación, asegurándose de que su HVAC funciona correctamente. Quieres identificar esos focos de microclimas porque esas zonas son las más susceptibles a que ocurran problemas potenciales.
Creación un área dedicada a la investigación y el desarrollo
La experimentación forma parte del proceso de perfeccionamiento en esta industria aún relativamente incipiente. Los cultivadores de la vieja escuela que empezaron antes de la legalización se basaron en gran medida en el conocimiento tribal para perfeccionar su oficio. Esto significa que los cultivadores deben probar y medir continuamente diferentes condiciones ambientales, ya que la investigación y los estudios del sector son relativamente escasos.
Se recomienda desde los estudios científicos, que los agricultores dediquen el 20% de su invernadero a la investigación y el desarrollo para probar diferentes métodos y tecnologías.
Control de la iluminación
La iluminación suplementaria permite al cultivador ampliar las horas de luz del día y mejorar la calidad de la luz en los días nublados. Esto le permitirá tener un mayor control sobre el estado vegetativo de sus plantas.
Control ambiental y del clima
Controlar el clima de tu invernadero es esencial para obtener un producto de calidad. Algunos invernaderos tienen ventanas o paneles que pueden abrirse o retirarse para permitir la circulación del viento y enfriar las plantas, o para atrapar el calor.
Los invernaderos también sirven para cubrir las plantas, ya que las lluvias intensas las dañan y hacen que se pudran si hay demasiada humedad atrapada en los cogollos. Algunos también pueden tener deshumidificadores, calefactores, aires acondicionados y ventiladores, que también regulan el clima.
Una práctica común entre los agricultores de invernaderos es realizar ciclos de plantas conocidos como «light deps» -diminutivo de «privación de luz»- durante la temporada de verano. Al cortar la cantidad de luz que recibe una planta de cannabis antes del final de la temporada, puedes engañarla para que florezca antes. Esto te permitirá obtener una cosecha temprana, lo que es clave si vives en un clima que se vuelve frío y húmedo a principios del otoño: querrás cosechar antes de que la lluvia se instale y haga que tus cogollos se enmohezcan
Para poder seguir cultivando cannabis durante el otoño y el invierno, tendrás que recurrir en mayor medida a la iluminación suplementaria y a las calderas de calefacción para conseguir que las cosechas sean rentables.
En invierno además, las horas de luz diaria son mucho más bajas y la luz solar pierde intensidad con respecto al verano. Esta situación no favorece al cultivo. Con luz y la energía artificial, ayudas a calentar el invernadero, pero será necesario utilizar iluminación suplementaria para ampliar las horas de luz del día y obtener un producto de calidad.
Conservación de la energía
Al tener la capacidad de controlar la luz y mantener el clima estable podemos cultivar cannabis medicinal en invernaderos durante todo el año. Además, los cultivos en invernadero no requieren de un gasto excesivo en iluminación y calefacción, incluso necesitando complementar la luz en un invernadero.
Tipos de invernaderos para cultivo de cannabis medicinal
Los mejores invernaderos para cultivos de cannabis medicinal son los invernaderos multitúnel y macrotúnel, cada uno con sus pequeñas ventajas e inconvenientes.
El modelo de invernadero multitúnel, es el más adecuado en principio para este tipo de cultivo. El inconveniente que tiene es que su instalación requiere de una inversión mayor.
En Inveurop, hemos trabajado en el desarrollo y adaptación del invernadero macrotúnel para cultivar cannabis medicinal en invernaderos consiguiendo reducir la inversión y con los mismos resultados que en cultivos con multitúnel.
Esperamos que haya resultado interesante el artículo. Si tienes alguna duda o necesitas información complementaria, contacta con nosotros y nuestro equipo te ayudará con mucho gusto. Un saludo y hasta la próxima entrada.
Muy interesante.